jueves, 5 de julio de 2012

LA ROJA NOS HA DICHO CÓMO SALIR DE ESTA.

El libro de Francis Fukuyama “La confianza” (Trust), aborda, entre otros temas, la estrecha relación que hay entre la vida económica y la cultura, lo que quiere decir que la diversidad cultural, religiosa y social no puede separarse de la actividad económica de las regiones del mundo.

Interesante.

No es, pues, casual, esta crisis. Como las anteriores crisis, estas se producen por un efecto mariposa que arranca de un modelo cultural y unos comportamientos que comprometen a todas las partes de un sistema económico. En el fondo me da un poco igual si estoy en el vértice estratégico del poder económico o si soy un asalariado con las cuentas justitas. Todos somos parte del sistema ergo todos somos parte del problema. Verlo de otro modo es eludir nuestra responsabilidad. Hablo, por supuesto, de los asalariados justitos, los que estamos en la parte baja de la clasificación económica.  

Me parece bien.

Un ejemplo. Yo soñé con un pelotazo en un momento económico aupado por una burbuja inmobiliaria. Esta se rompió, como le suele pasar a la mayoría de las burbujas, y mis sueños de vender el pisito por una pasta se desvanecieron. Pues ajo y agua.

Ahora no vale quejarme. Lo intenté y no salió.

Soy parte del problema.

He participado, como muchos de vosotros en infinidad de conversaciones con amigos, familiares, compañeros del trabajo en el que nos hemos quejado, y con mucha razón, de las ínfulas especuladoras de banqueros, brokers, inmobiliarios, arribistas, trapaceros, gualdrapas, tiralevitas, corruptos de hecho, corruptos pasivos, corruptos que no creen que lo sean, corruptos que ni se imaginan que lo son y que han desembocado en estos tiempos tan difíciles.

Esa es la parte de la cultura y así nos luce el pelo.

Viendo y disfrutando la Eurocopa y basándome en los comentarios de esa jerga tan característica del periodismo deportivo me quedé con un concepto interesante  que hablaba de la habilidad y capacidad que tenían para asociarse los jugadores de la selección: Busquets y Xabi Alonso, Xabi Hernández, Iniesta y Cesc, Xabi Alonso y Xabi Hernández, Piqué y Sergio Ramós, Sergio Ramos y Busquets, Piqué y Xabi Alonso, Iniesta y Cesc, Cesc y Xavi Hernández…

Y escuchando con atención me fijé en otras de las observaciones comunes de los comentaristas que hablaban de la capacidad que tenían los jugadores de servir al bien del grupo, trabajando en equipo y supeditando los intereses particulares a los generales, que tan buenos resultados ha dado. Baste el ejemplo del gol de Mata a pase de Torres en la final.

Otra cuestión comentada fue la de superar los conflictos derivados de la tensión competitiva entre los jugadores del Barsa y el Madrid. Del Bosque, en este aspecto, dejó claro que debían compartir normas y valores en torno a la selección.

Y lo más importante y observad de dónde viene: Confiar. Lo primero que surgió tras el empate inicial con Italia fue la desconfianza. Surgieron voces críticas y no pocas, y en el debate callejero, generalmente siempre de bajo perfil, se objetaba la eficacia del famoso “Falso 9”. Pero la selección y su equipo técnico, bajo la mirada serena y sabia de Del Bosque eligió confiar en sus jugadores, y estos, con reciprocidad y responsabilidad confiaron en su técnico, en sí mismos y en su capacidad de esfuerzo y entrega.

Ellos, jóvenes, famosos, mediáticos, millonarios, nos han dado una lección de humildad, de trabajo, de esfuerzo, de responsabilidad. Le han dado un profundo sentido a las dificultades, y han gestionado un grupo humano excepcional.

No sé si era su intención, pero nos han dado la receta para salir de este lío.

Son verdades de Perogrullo, de tan obvias que son dan risa ¿verdad? Fukuyama habla de ello en “La confianza” (Trust).

Entonces… ¿qué coño nos pasa?

4 comentarios:

  1. Muy bueno! Amigo François, dando respuesta a tu certera cuestión, diría que lo que le pasa a nuestra sociedad es una indudable enfermedad que afecta a los valores que sustentaron la riqueza sostenible de otros tiempos. El virus de la individualidad, la avaricia y la falta de solidaridad se ha adentrado en todas las clases y niveles sociales. Necesitamos un cambio, que en forma de brote verde ya surge en determinados núcleos de personas, siendo la esperanza de la supervivencia y el futuro de generaciones futuras. Debemos fomentar la confianza, la igualdad, el apoyo mutuo, el compartir, el dar a cambio de nada, fomentar el negocio y la economía del bien común y un largo etcétera de valores que debe inculcarse en el seno de la familia y realzarse en el sistema educativo como garantía del éxito de nuestra sociedad. Todos somos parte de todo y todo es parte de cada uno. Un abrazo de tu gran amigo Felipe Y.

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    1. Tal cual lo expresas, Felipe. Acabaremos dándonos cuenta cuando vivamos la experiencia de la colaboración, el apoyo mutuo, en suma, los comportamientos y valores a los que haces referencia.

      Un abrazo enorme y ¿qué hay de esa cena? ;-)

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  2. Querido Francois:
    Lo que nos ocurre, es que vivimos en un país donde no hay ejemplos suficientes para cambiar nuestra cultura de enriquecimiento rápido, de oportunismo, de envidia y de intentar aprovecharnos de los demás. Una cultura donde son iconos las frases como "estoy de lunes" o "estoy de viernes" para reflejar la idea de esta sociedad por el esfuerzo y el compromiso con nuestro trabajo y que pese al "big bang" que padecemos, con millones de parados y con todos los puestos de trabajo amenazados, no da señales de cambio.

    D. Vicente del Bosque del que he sido seguidor desde hace muchos años, es uno de esos ejemplos que ayudan a reflexionar a toda una sociedad. Con un liderazgo de perfil bajo, frente a los medios, ha conseguido llevar a un grupo hacia el exito. Creyendo en unas ideas que hemos leido, estudiado y puestas en practica por todos en algún momento.
    Y ese es el problema, el camino de la cultura del esfuerzo es lenta y da frutos mas tarde. En cambio la cultura del pelotazo y del aporvechamiento fácil es de hoy para mañana y como no somos un pueblo paciente nos resistimos al cambio.

    Hasta que no calen en nosotros ejemplos como el de Vicente del Bosque: humilde, trabajador, paciente y humano, seguiremos preguntandonos que es lo que nos pasa.

    Aprovechemos que todo el mundo admira y estudia la filosofía del futbol de España y la de su grupo de jugadores, para cambiar nuestra rancia forma de jugar en la sociedad. Y por cierto, el futbol ha conseguido unir a este país en cuatro años, lo que no han conseguido los politicos en 37 años de democaracia.
    Salud Ignacio

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    1. Tras el anuncio de los recortes de hoy, que no son bienvenidos, el común de los mortales empezaremos a darnos cuenta de que se espera de nosotros mucho más. Lo cierto es que no veo anunciado en el recorte una sustancial rebaja de los cargos públicos, a excepción de los concejales. En cualquier caso, en esta tesitura habremos de elegir entre rebelarnos y protestar por lo que es inevitable o mover el culo, que tampoco es mala opción.
      Un abrazo enorme y tenemos pendiente comer, cenar o lo que sea, para hablar del libro.
      François

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